domingo, 13 de julio de 2014

Los Mayas y sus calendarios. Medidas del tiempo

Los Mayas llamaban al centro del universo Hunab Ku. Corazón de la creación, de todo lo que vemos, sentimos y oimos.
Está en constante movimiento en espiral, y emite ondas de amor, porque esa es su esencia.
El único lugar donde no se mueve es en el centro, donde está la calma, este centro se puede buscar en la quietud de la mente, cuando está relajada y sin pensamientos caóticos, cuando se centra en el AMOR.
Ese es el momento en que nos damos cuenta, y somos conscientes del momento presente, de nuestro verdadero YO.
La quietud en este campos de ondas, nos lleva directamente al corazón de la realidad y del origen de todo.
Todo, entonces, tendría un centro supermasivo, las galaxias, los soles, los planetas, y todo lo creado, hasta nosotros mismos, en este caso podríamos buscar nuestro centro en cualquier momento, y alcanzar en cualquier situación, esta calma y esta paz.
Uno de los calendarios Mayas de esta medida de movimiento, o tiempo, es El Tzolkin constituido por 13 vibraciones, y 20 sellos. la combinación nos da 260 KIN.



Cada día desciende, una de estas energías, así en el día de nuestro nacimiento se nos graba una de ellas y se convierte en nuestra forma de ver las cosas, y la perspectiva que le damos a la realidad.

Cuando entendemos que es nuestra forma de ver las cosas, y que los demás también tienen la suya, nos liberamos de una gran carga, porque ya podemos aprender de los demás sin que suponga un reto el entender otros puntos de vista, porque solo cambia la perspectiva, pero seguimos siendo centros de emanación de Amor.
Los Mayas ya conocían el año galáctico, de 26000 años, en el que el eje de la tierra gira todas las constelaciones.

Esto implicaría un gran conocimiento de matemáticas y de astronomía.
Como nos cuenta Joan Barniol, un ingeniero industrial, que escribió en su libro " El nuevo sol " estamos viviendo el final de un ciclo masculino, y el empiece de otro, esta vez femenino y esto se reflejará energéticamente en todo el sistema solar.
En el plano personal, la materia dejará lugar al corazón, y los actos y decisiones estarán basados en el amor, para ir al unisono con el universo. Aunque la mente no lo entienda, el corazón si lo entenderá y será ahí donde prevalezca el corazón valiente de los que eligen a través del amor.
aprender a amarlo todo, creará un salto cuántico que dará un nuevo ciclo de la existencia.

Basado en el libro "El nuevo sol" La brújula de tu destino. Descubre el propósito de tu vida.  de Joan Barniol